¿Por qué es tan importante el contacto piel con piel desde el nacimiento?
El contacto piel con piel es uno de los gestos más simples y poderosos que puedes ofrecerle a tu bebé desde el primer momento de vida. Consiste en colocar al recién nacido, con solo un pañal o incluso completamente desnudo, sobre el pecho desnudo de su madre o padre. Este acto tiene una enorme repercusión física, emocional y neurológica tanto para el bebé como para los padres.
Hoy te contaremos cuáles son los beneficios del contacto piel con piel, cómo practicarlo correctamente y por qué deberías incluirlo desde el primer día.
¿Qué es el contacto piel con piel?
El contacto piel con piel es el momento en el que el bebé se coloca directamente sobre el pecho de su madre o padre, inmediatamente después del nacimiento o durante las primeras semanas de vida. Se puede realizar tanto si el parto fue vaginal como si fue por cesárea.
Este momento no solo es tierno o emocional, sino que tiene un fuerte respaldo científico en cuanto a sus beneficios fisiológicos y emocionales.
¿Cuáles son los beneficios del contacto piel con piel con un bebé?
Estabiliza sus signos vitales
Estar en el pecho de mamá o papá ayuda a regular la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la respiración del recién nacido. Es especialmente importante en las primeras horas, cuando su cuerpo se adapta al nuevo entorno.
Favorece la lactancia materna
El contacto temprano con el pecho estimula los reflejos de búsqueda y succión. Los bebés colocados piel con piel tienen más probabilidades de engancharse correctamente al pecho y establecer una lactancia exitosa desde el inicio.
Reduce el llanto y el estrés
El contacto directo disminuye los niveles de cortisol (hormona del estrés) en el bebé y lo hace sentir protegido. Muchos estudios han demostrado que los recién nacidos lloran menos y duermen mejor cuando reciben contacto piel con piel.
Refuerza su sistema inmunológico
El contacto directo con la madre facilita la transferencia de bacterias saludables, lo que ayuda a colonizar su piel y tracto digestivo con flora benéfica. Esto fortalece su sistema inmunológico desde el primer día.
Estimula el desarrollo cerebral
El contacto físico estrecho libera oxitocina y otras hormonas que contribuyen al desarrollo neuronal. Los bebés que reciben más contacto piel con piel presentan mejor desarrollo cognitivo y emocional en el largo plazo.
Beneficios del contacto piel con piel para la mamá
- Fomenta el vínculo afectivo madre-bebé.
- Disminuye el riesgo de depresión postparto al liberar oxitocina, la hormona del amor.
- Aumenta la producción de leche.
- Ayuda al útero a contraerse más rápido y reduce el sangrado postparto.
¿Y qué hay del papá?
El contacto piel con piel también es fundamental para los padres. Al participar activamente, los papás fortalecen el vínculo con el bebé, reducen su propio estrés, y contribuyen a una crianza más equitativa y afectiva.
¿Cuándo y cuánto tiempo se recomienda?
Idealmente, el contacto piel con piel debe comenzar inmediatamente después del nacimiento y mantenerse al menos durante la primera hora. Sin embargo, no hay un límite de tiempo: mientras más se practique durante las primeras semanas, mejores serán sus beneficios.
Incluso si no fue posible hacerlo justo después del parto, aún es recomendable iniciarlo en casa en los días y semanas siguientes.
Consejos para practicar el contacto piel con piel
- Asegúrate de que el bebé solo lleve pañal.
- Que el adulto tenga el torso desnudo y una manta ligera para cubrirlos.
- Busca un ambiente tranquilo y cómodo.
- Evita distracciones como pantallas o ruidos fuertes.
- Realiza sesiones de 30 minutos a 1 hora varias veces al día.
El contacto piel con piel, un acto sencillo con grandes recompensas
En un mundo lleno de productos y consejos, a veces olvidamos que el amor, el calor y el contacto directo son las mejores herramientas para criar. El contacto piel con piel no requiere dinero, tecnología ni experiencia. Solo presencia, cariño y disposición para abrazar.
Incorpora este poderoso gesto desde el primer día y notarás cómo tú y tu bebé crecen más conectados, tranquilos y felices.